viernes, 27 de febrero de 2009

"La Chimoltrufia Comenta"


Por: Luis David Tobón López

Si usted está leyendo este artículo es porque de alguna manera lo sedujo el título, el tema o es un docente en búsqueda de referencias, diálogos que se extienden en la red infinita; para compartir o estar en desacuerdo de esta descripción un tanto apresurada que haré. Aunque por ahí me han dicho que “recomendar” es bien peligroso, puesto que se corre el riesgo evidente que los sentidos circunstanciales; disparen otras asociaciones en la mente de quien lea, y luego tener una experiencia contraria a lo que se esperaba.

Hace no mucho tiempo, dos meses, le recomendé a una amiga comunicadora utilizar los servicios de una empresa para hacer un video institucional. Sus palabras fueron: “Gracias Luis, sí tú lo dices contrataré con ellos”. Pasaron las semanas, también “posaron” en la contradicción, y después de 3 semanas de trabajo me dijo: “Qué fiasco Luis, pensé que recomendabas cosas buenas, pésima experiencia con esa empresa”. Y desde ese episodio y otros tantos, decidí no recomendar “del todo”, sino guardando siempre la prudencia y advirtiendo que no me responsabilizo. Y es que la comunicación tiene tantas vías para actuar, es tan multimodal y más en la época de tecnologías de la información y la comunicación; que en esta multiplicación de sentidos, prefiero no hacer restas y dejar que la calculadora de cada experiencia tabule los datos de la infinita asociación mental.

Sin embargo, no me quito la responsabilidad de sugerir un material que son muchos a la vez; y mi opinión encontrando o no los ecos, supone una mirada con algunos recorridos que puede servir como un referente más, para tomar las decisiones de utilizar o no un material educativo.

La Campaña Edu.car



Vale decir que desde que me encontré en las marañas de la telaraña virtual con el Ministerio de Educación y Tecnología de la República Argentina, en uno de esos clic perdidos, pero al mismo tiempo “ganados” de una tarde cualquiera, sentí envidia de la buena y un poco de exclusión. Me sentía navegante del mundo y de repente me encontré con centenares de recursos, todos con la idea “free” que tanto nos gusta en época de crisis en bolsa. ¿Por qué excluido? Sencillamente porque leía en los títulos y secciones: “cursos para docentes argentinos”, y como ni conozco mi nacionalidad, pensé que las territorialidades de los estados-nación, seguían en conflicto a pesar de las autopistas virtuales. Cuando quité la etiqueta “argentinos”, me dí cuenta que sin necesidad de antifaz, podía acceder a los recursos aplicables a cualquier contexto. Luego me reí y dije: “Qué más da, sea en Argentina, en China o en Letonia, las cosas buenas son para utilizarlas y adaptarlas al contexto”. Esta campaña la sentí propia, así como los debates que tanto enriquecen en el blog de Educ.ar. Hoy, cuando escribo este artículo y debo seleccionar un recurso educativo de la colección de CDs, vacilando mucho escojo: “Propuestas Innovadoras en el Aula”. Me parece que es un tema que integra, y de alguna manera vincula los otros materiales que son más específicos. Bernie podría ser protagonista en este CD; también Educación del Transeúnte o Medios Masivos. Sin más de la campaña de Educ.ar, sólo digo que es espléndida y que agradezco tenerla cerca. En cuanto a mi identidad de territorialidad la desdibujo para fluir con la creatividad y la magia de las redes vinculantes que nos ofrece el escenario virtual.

Haced lo que dicen y no lo que hacen


Antes de recomendar este material, quiero hacer una crítica constructiva que es “humana demasiado humana”. La religiosidad del título de este apartado, es un buen ejemplo de lo que ocurre con algunos materiales educativos de la Campaña Educ.ar. Cuando leí sobre recursos educativos, y el diseño multimedial, pensé en un universo infinito de nodos, anclajes y enlaces. Luego, revisando el material me doy cuenta que mucho se dice, pero no se hace. Entonces para quienes vayan a utilizar el material les doy una recomendación importante: No encontrarán vínculos en los artículos, tampoco imágenes, ni textos acompañados de imágenes como lo recomienda Mayer. Es un esfuerzo, es una aproximación, pero el material no es lo que dice ser, se convierte más bien en un impreso que sin adaptarse mucho al medio, se publicó como recurso interactivo online. Algo parecido a lo que ocurre con este extenso artículo que escribo, en un blog, debería segmentarlo, poner imágenes y diagramas, utilizar cuadros sinópticos, pero la contradicción no deja de acompañarnos como la aureola que llevamos en nuestras cabezas y nos define como personas.


Forma y contenido comunican, hacen parte del aprendizaje y es posible que buscando llegar a un público de “inmigrantes digitales”, el grupo interdisciplinar que hizo posible el CD “Propuestas Innovadoras para el Aula”, tenga en el actual tratamiento de los contenidos un argumento tan fuerte, que tumbe fácilmente mi crítica constructiva, si así es, “bienvenido”.
Para un público de docentes, el tratamiento del texto es ideal. Acostumbrados a las supremacía de las jerarquías, del texto como tecnología única, y de los esquemas secuenciales que siguen un 1,2,3, creo que es pertinente.

Entonces, como la sabia “Chimoltrufia”, que no es ninguna referencia académica, sino la esposa de “Chómpiras” en “los Caquitos”, del genial programa de televisión Chespirito: “Como digo una cosa, digo la otra”. Así de simple, como digo que el material en un principio no cumple con lo que “se dice” debe contener un material educativo en la fusión de texto e imagen, al mismo tiempo, encuentro una gran coherencia, puesto que en su tratamiento en contenidos, piensa en el público al cual se dirige. Y los docentes, también necesitamos motivaciones. ¿Se imaginan un docente inmigrante digital explorando una animación multimedia compleja con action script avanzado? Sencillamente enloquece, y no vuelve “ni de riesgos”, a pisar las baldosas “marca url” del territorio virtual de Educ.ar.

Contenidos Bien Estucturados

La Chimoltrufia vuelve a aparecer en estas letras y parece que me estuviera dictando las contradicciones que debo escribir. En el material educativo, que más bien podría ser material didáctico, según nos lo dijo muy bien Martín Alfonso Gutiérrez en la primea sesión del módulo AMAD; los criterios para evaluar el material de un cd multimedia, son: técnicos de diseño, didácticos e ideológicos, sin olvidar el criterio estético que hace parte del contenido. En el diseño me quiero centrar. Es sumamente usable, puesto que en el inicio de la aplicación, aparecen tres secciones muy claras a saber: Módulos Teóricos, Propuestas para el Aula y Videos. Si tuviera que definir en pocas palabras cada uno de ellos, diría lo siguiente: Módulos Teóricos: Texto Impreso, ideología de una tecnología asociada a la escritura secuencial. Propuestas para el Aula: Son tan necesarias e innovadoras que importa más el contenido que la forma (en este caso). Video: Publicidad de Educ.ar (necesaria). En Módulos Teóricos y Propuestas para el Aula, encuentro muy útil incluir 8 áreas del conocimiento. Creo que estas categorías son claras para el usuario y el material tiene una óptima navegación.

Las tablas de contenidos de cada área tienen vínculos para llegar al artículo de interés. Ya en la página interna del contenido textual, no encontramos asociaciones que permitan otras búsquedas sino que se queda en el plano secuencial. Aparece de nuevo La Chimoltrufia: Creo que es una forma válida de llegar a los docentes, puesto que con el abuso de hipervínculos podría perderse en la lectura. En este caso un docente tradicional, prefiere pasearse por territorios conocidos. Por favor, quienes sean docentes y tengan la etiqueta de “nativos digitales”, disculpan mi parcialidad en este tema. De esta manera, los contenidos están bien estructurados y un docente podría copiar y pegar el texto para luego imprimir el paquete completo y subrayar. O bien utilizarlo online si ya está familiarizado con el nuevo medio.

No creo que una tecnología elimine a la otra, por el contrario, integrar puede ser una buena manera de no sucumbir ante la arrogancia de las “modas virtuales”, que tanto mal hacen e irrespetuosas suelen juzgar prácticas tradicionales que pueden tener su eficacia. En la fusión, el complemento, y el entendimiento de los cambios de la época actual en el uso de los materiales didácticos, podemos encontrar un norte para no quedarnos en discursos simplistas que lo único que hacen es aumentar egoísmos y competir con nuestros pares. Hablar de exclusiones en tiempos de trabajo colaborativo, es como seguir la ruta de una contradicción en nuestras prácticas profesionales.

¿Qué es un material educativo?

A la luz de las interesantes sesiones del módulo AMAD, encontramos una diferencia sustancial, entre material educativo y material didáctico, el primero es cualquier forma de la circulación del saber: Un documental, una película, un programa de radio, un periódico, entre otros, que no tiene una finalidad didáctica, de acuerdo con un público objetivo. Además el material educativo no está diciendo: Hey, muchacho, esto es lo que tienes que aprender. A mi modo de ver, es un recurso que podemos utilizar en el aula y que es infinito, ocurre ante el asombro de nuestros ojos.

El material didáctico tiene un fin, su construcción se realiza para un segmento específico y los ejemplos son: Cartillas, libros por módulos, CD, juegos, entre otros.
Sin embargo, en la línea de las diferencias, aparece la alternativa de sinonimia que los pone en la práctica como elementos fundamentales que permiten la creatividad, la motivación y la multiplicidad en la apropiación significativa del saber.

El material de educar que estoy describiendo, es sin duda un poco de ambos, puesto que podría utilizarlo en al aula como recurso educativo o me podría servir como didáctica para llegar a un grupo específico de docentes “sin nacionalidad”.

¿Por qué es importante utilizar materiales en las propuestas educativas?


Porque los materiales son “tecnologías para aprender”, de esta manera los estudiantes no sienten tan fuerte el “Choque de Culturas” que describe Alejandro Piscitelli en el audio: Nativos Digitales, sino que es posible poner “el mundo de la vida cotidiana” en el a veces alejado escenario del aula. Muchas veces, la institución educativa se convierte en el obsoleto lugar de discursos anacrónicos, que nada tienen que ver con lo que ocurre con las formas tecnológicas de vida en las cuales nos movemos.

Los estudiantes son intuitivos, sus lecturas múltiples; y cuando perciben que la vida también está en las escuela y que no es un témpano de hielo obligado; afloran las motivaciones, los significados y las relaciones.
Pero el material no es provocador de esas motivaciones, ni mucho menos agente del cambio en la escuela. El material debe tener un uso creativo y ese sólo lo puede dar el docente con sus estudiantes, aprendiendo y aprehendiendo de manera cooperativa, permitiendo el flujo de las ideas, que poco a poco se borre esa peligrosa premisa de una “única respuesta”.

Si el mundo hubiera evolucionado con únicas respuestas, no podríamos hoy apreciar este mundo de alternativas para la educación que nos permiten las tecnologías de la información y la comunicación.

¿Qué representaciones sobre los distintos soportes (texto verbal escrito, oral, audiovisual, imagen fija, etc.) presenta el material seleccionado?

Definitivamente el soporte predominante en el CD 17 “Propuestas innovadoras para el aula”, es el textual, basado en un sistema de pensamiento secuencial. Aunque la tabla de contenidos está construida con vínculos que permiten navegar la información, como ya he dicho, la jerarquía y secuencialidad en la construcción textual es evidente. Como nos lo dice Alfonso Gutiérrez: “Para que se produzca el aprendizaje significativo no es suficiente con la calidad didáctica de los materiales, sino que el aprendizaje depende igualmente de las disposiciones subjetivas para el aprendizaje de cada alumno en cada situación. Es el profesor de nuevo quien mejor conoce hasta qué punto el material multimedia es potencialmente educativo, y cuáles son las disposiciones subjetivas idóneas para el aprendizaje”.

Esto es lo que podemos hacer como docentes, a partir de las “ideas” que nos da el material, encontrar el uso en el contexto determinado en el cual nos desenvolvemos.
Considero que en el apartado: Propuestas Para el Aula, la explicación es sumamente clara, y se desprenden los objetivos didácticos y la estructura de la práctica académica. Lo interesante es permitir el diálogo entre esas ideas sugeridas, con aquellas que yo como docente quiero implementar en el aula. “Los modos de la escritura y de la imagen están gobernados, cada uno, por lógicas distintas y tienen permisibilidades características diferentes. La organización de la escritura, que todavía se apoya en la lógica del discurso hablado, está gobernada por la lógica del tiempo y por la lógica de la secuencia de sus elementos en el tiempo, en disposiciones gobernadas temporalmente. La organización de la imagen, por el contrario, está gobernada por la lógica del espacio y por la lógica de la simultaneidad de sus elementos visuales/representativos en disposiciones organizadas espacialmente” (Kress, 2005 p. 2).

En este material de Educ.ar, aunque predomina el texto, la imagen está presente en la navegación de los elementos.
Sin Conclusión Entonces: Teniendo en cuenta la sabiduría en las palabras de “La Chimoltrufia”, recomiendo este material porque permite hacer conexiones, vincular ideas, adaptar contextos. Sin embargo, no es el CD multimedia ideal del que tanto se habla con una experiencia de usuario que integra los textos con la imagen. La conclusión que todavía no delimito es simplemente destacar estas buenas iniciativas, porque nos permiten crear y recrear, comunicar, y tener ideas para cumplir con el objetivo básico: Innovar en el aula con materiales didácticos. ¿O qué dices Chimoltrufia?


Bibliografía:


FLACSO. Diplomatura en Educación y NTIC. Módulo AMAD. Sesiones 1, 2, 3.

GUTIERREZ MARTIN, Alfonso. Evaluación de la comunicación en las aplicaciones multimedia educativas.

GEE, James P. (2005) Lo que nos enseñan los videojuegos sobre aprendizaje y alfabetismo. Ed. Aljibe. Málaga. Cap. 3.

Colección Educ.ar Propuestas Innovadoras para el Aula
http://coleccion.educ.ar/coleccion/CD17/contenidos/index.html